FERNANDO MUJICA, HOMBRE DE MEDIOS Y DEL ROCK DESDE HACE MÁS DE 30 AÑOS

“No hay semana que no escuche a KISS en la casa o en el auto, es como una terapia para mí.”

Fernando Mujica es por lejos una de esas personas que más sabe de música en Chile, porqué ha sido su hobby y su trabajo desde hace más de 40 años. Profesor de arte como formación partió haciendo un fanzine musical en 1986 cuando tenía llamado “Insanity” en donde volcó su gusto por el Rock que había descubierto en bandas como Black Sabath y KISS. Ese proyecto luego evolucionó convirtiéndose en “extravaganza”, la mítica revista de música. Trabajó en la también Mítica disquería Fusión en esa misma época lo que le permitía estar al tanto de toda la música que llegaba a Chile. En el año 1994 a instancias de Alfredo Lewin se unió a la producción de radio Concierto y a poco andar también se involucró en el canal de cable Vía X en donde llegó a ser director musical. Siempre ligado a la música, aunque no siempre al rock más duro estuvo 20 años en Radio Zero.

Hoy sigue yendo a todos y cada uno de los buenos conciertos y tocatas que hay en Santiago y es eso lo que lo mantiene vigente y actualizado.

Conversamos con Fernando ya que no solo es una de las personas que más sabe de música en Chile sino que también es un reconocido fanático de KISS.

 

Tienes una extensa carrera en medios de Comunicación ligados al Rock, desde Insanity hasta Radio Zero ¿Cómo ha sido todo este camino ligado al rock como profesión?

Siempre me gustó mucho la música y KISS es culpable de que me gustara tanto. Crecí en la década del 70 en que había pocas distracciones, más allá de los 2 canales que habían en la televisión así que me dediqué a leer mucho y mi relación con la música se gestó por el lado: Leer quién hacía la música, de dónde era esa persona, cómo era y lo primero que hacía cuando veía un vinilo era darlo vuelta para buscar créditos y nombres y me fui quedando con mucha información. Luego al salir de cuarto medio me enfrenté a decidirme qué iba a estudiar y como me gustaba mucho el arte entré a estudiar eso pero al corto tiempo me di cuenta que lo que me gustaba más era cambiar cassettes y ahí descubrí el Heavy Metal, entre el 82 y 84 comencé a pintarle poleras a mis amigos y grabarles cassettes y empecé a ganar dinero con eso por lo que comencé a ser algo independiente en una etapa en que uno no necesita mucho. Ahí me fui metiendo más en ese mundo, iba a los conciertos del Manuel Plaza, conocí a Anton Reisenegger y como vivía en Pirque me quedaba en su casa o en la de Alfredo Lewin, otro gran amigo, cuando venía a Santiago a algún concierto. A mí me gustaba mucho hablar de música y comunicar así que me tiré con Insanity, que era una revista fotocopiada y que me pareció entretenido porque la inversión versus la ganancia valía la pena, y ahí hice el click con que ese Hobbie se podía convertir en una forma de ganarse la vida. Nunca ejercí mi carrera de pedagogía en arte y me fui dedicando a la música. A fines de los 80s estaba bien metido en el mundo del metal, copiando cassettes y demos de bandas nacionales, yendo a conciertos y al paseo Las Palmas y ganándome la vida en torno a ese mundo del cual comencé a salirme en la época en que el Thrash se pasó a Death Metal musicalmente. Comencé a escuchar nuevas cosas, conocí el Grunge, Faith No More al cual incluso entrevisté cuando estuvieron en el Festival de Viña y al comenzar los 90s me salió el poder trabajar en Fusión y sacamos la revista Extravaganza y nunca más paré hasta el día de hoy en que todo lo que hago tiene que ver con la música, lo que me hace sentir que a pesar del paso del tiempo la misma pasión en el trabajo y ganas con conocer cosas nuevas. Le debo todo lo que tengo a ese espíritu de convertir lo que era mi hobbie en mi pega y en un estilo de vida.

 

Hiciste lo que otros amigos también hicieron como Alfredo Lewin ¿Es un asunto generacional relacionado con el fin de la dictadura y los espacios que se abrían?

Sí claro. Desde el comienzo nos hicimos amigos con muchos de esa generación que nos gustaba la música y escribir, como Rolando Ramos. Es muy cierto eso de aprovechar las oportunidades en un mundo muy distinto al de ahora, sin celulares, sin internet y no sé si era mejor o peor pero sí muy distinto entonces, era mucha más la pasión con que tenías que trabajar para llegar a hacer cosas como Extravaganza, una revista que duro 20 años. Somos de una generación que amó mucho a la música y la sigue amando y que aún está metida en muchos proyectos en las condiciones que el paso del tiempo nos exigen económicamente pero con la misma pasión.

 

¿Cómo y cuándo descubriste a KISS?

Los conocí en el colegio por ahí por 1976 cuando KISS era muy fuerte acá y por lo tanto tenía muchos compañeros a quienes les gustaba y que llegaron con vinilos como el Destroyer, el Hotter Than Hell, con el KISS, entonces los conocí en la mezcla de los compañeros de colegio, algunos artículos que vi en el diario y de repente de la nada apareció “C´mon and Love Me” en canal 9 y fue como “Wow”. Todo eso fue poco antes del Midnight Special de Pirincho Carcamo con los videos del Rock and Roll Over.

 

¿Qué fue lo que te sedujo de KISS por sobre otras bandas?

La mezcla de la imagen con la música, sí, la mezcla fue perfecta. Las canciones me gustaron mucho pero la cultura del shock, esa imaginería que venía del teatro japonés funcionó mucho en mí. Fue como ver a superhéroes pintados, con movimientos extraños tocando canciones que encontraba la raja y como ha dicho Gene Simmons muchas veces, a pesar de haber alcanzado a ver en los 70s a Led Zeppelin, a Black Sabbath o Queen, yo enganché con un tipo pintado, con coraza y que era otra cosa, no era esa imagen media Hippie del resto. Me gustaba Paranoid, Bohemian Rapsody, Rock and Roll o Moby Dick de Led Zeppelin pero para mí todos ellos eran muy parecidos entre ellos y entonces se aparecía Gene Simmons y te dejaba impactado y ese quiebre importante guarda mucha relación con la imagen. Esa cosa del shock y que no tiene relación directa con la música de KISS y que tiene que ver con el concepto justamente de seducción fue lo que significó la imagen de superhéroes para mí.

 

¿Cómo vivías el fanatismo en una época en que tener un vinilo o un cassete y ni que decir de una revista era tener un tesoro?

Me acuerdo que en los 70s escuchaba a KISS y a mis viejos les cargaba porque decían que era una mala influencia así que ni pensar en que me comprarían un vinilo de KISS como premio de algo. Con mi hermano mayor que estudiaba arquitectura dibujábamos cómo podía ser KISS, porque yo había visto el Hotter Than Hell que no se entendía bien respecto a cómo eran ellos, el Rock and Rol Over que era lo máximo, veías la portada de KISS y a eso le sumaba el Dressed to Kill, en donde no me cuadraba que usaran terno y corbata, entonces me imaginaba que debían ser de otra forma y me acuerdo perfecto el día que un compañero de curso llegó al colegio con el Destroyer y yo no podía creer que fueran así, no podía ser más perfecta la forma. Después con Love Gun quedó establecida una una imagen impactante. Mi mamá me recordaba que yo cuando chico pegaba en mi cuaderno fotos de KISS recortadas del diario y yo escribía y narraba cómo eran los shows de KISS simulando que era escritor de una revista. Tenía 10 años y yo ya quería hacer una revista para hablar de KISS que eran mis héroes.

Yo no fui un gran coleccionista en mi adolescencia por razones económicas pero sí recuerdo haber comprado las ediciones de cassettes de KISS. El Hotter Than Hell lo romí de tanto escucharlo. No fui muy de vinilos sino cuando más grande y tuve muchos de muchas bandas pero no fui muy coleccionista. Yo grababa mucho en cassettes en los 80s y en los 90s comencé a adquirir CDs. Yo atesoraba mis cassettes de KISS, mis grabaciones, pero como a veces era una grabación hecha por mí en un TDK sabía también que eso iba a terminar siendo regrabado después de escucharlo mil veces.

 

Eres un hombre que ha ido evolucionando con la música y se ha mantenido vigente escuchando mucha música nueva ¿Cómo ha sobrevivido KISS en cuanto a ser una de tus bandas favoritas?

Hay que entender que cuando yo me metí a la cosa más metalera, thrashera y después de escuchar Animalize me olvidé de KISS por un buen tiempo, ni me enteré de lo que hicieron en el periodo Asylum, Hot in the shade porque estaba con la cabeza en otro lado, sin que eso no signifique que cuando yo pasaba por algún lugar en donde sonara una canción de KISS del periodo 73-77 dejara de hacer lo que estuviera haciendo por escucharla. El KISS clásico, ese que me marcó y me volvió loco siempre siguió siendo mi top one mientras escuchaba otras cosas. El Lick It Up me encantó, Animalize me gustó pero de ahí me puse a escuchar otras cosas y me rio cuando todos hablan de que fueron a ver el show de Rod Stewart en el nacional a fines de los 80s y yo digo “Yo no fui porque estaba escuchando el Show No Mercy” de Slayer” ¡Que me iba a interesar que viniera Rod Stewart! No fui a ver a Michael Jackson al nacional y me arrepiento de no haber ido, pero yo estaba escuchando White Zombie y Prong. Me perdí y no me gustó el glamour del KISS de los 80s y Revenge se me pasó por el lado pero cuando aparece el Unplugged fue como “A ver compadrito, somos KISS y no se olviden de eso” y me acuerdo que me compré el VHS y no me olvido de haberlo visto con una cerveza el año 96, vivía con mi mujer y me canté todas las canciones y me volvió la KISSmania heavy y me viví intensamente el proceso de que se volvieron a juntar y se maquillaron. Yo estaba trabajando en la Concierto, tenía la Extravaganza y era director de programación y dejé todo botado, permisos de por medio obvio, y agarré mis maletas y me fui a tres festivales de Europa a ver la gira de Reunión de KISS. El premio mayor era ver a KISS en Inglaterra en el festival Donington porque yo no sabía si la reunión iba a durar mucho o no ni de si vendrían a Chile. Ahí me volvió la KISSmania, desde el 96 y me compré el Carnival of Souls y lo escuché harto y como estaba en el proyecto de Rock y Guitarras de la Concierto “Jungle” sirvió de cortina para algún programa de la radio. A fines de los 90 ya me quedé pegado con la KISSmania con un sentimiento más maduro, ya no como el adolescente que los descubrió en los 70s. Igual he de confesar que hay cosas que no consumí como el Symphony del cual no he escuchado nunca una canción completa porque no me gusta, yo consumo solo lo que me gusta y no por ser KISS voy a consumir todo lo que hagan. Psycho Circus que salió cuando estábamos con Rock y Guitarras la tocamos mucho en la radio. Después la entrada de Tommy Thayer y la pintada de Eric Singer no me gustó y cambió mi mirada también porque por mi trabajo amplié mi abanico de gustos, comencé a trabajar con bandas nacionales y otras cosas y comencé a mirar este amor a los cuatro KISS originales como algo más de antaño, más nostálgicamente ya que la actualidad no me gustaba a pesar de que el show de la Florida me encantó pero no me interesaba si estaban grabando un disco en ese entonces, por mucho que Sonic Boom y Monster los tenga y los haya comprado cuando salieron pero tenía esa mirada más nostálgica del producto. No soy de los que dicen que cada etapa de KISS tiene su magia, no, hay etapas que yo ni siquiera escucho en que pasaron de ser mi gran amor a nada. Es curioso pero la colección de Bootlegs es netamente hasta el 83, Creatures of the nights, que es lo que me marcó. Yo después estaba en la onda cinturón con puntas y cuando veía esos trajes y bailes de Asylum no me sentía identificado. Hoy en día, más viejo ya, escucho esas canciones y me rio porque son buenas canciones pero no fui fan de ese periodo porque mi gusto musical andaba por otro lado e iba más por toda la onda del rock de los 90s.

 

Cuando hablamos de KISS siempre lo ponemos en el contexto de las bandas clásicas pero tú tienes mucho contacto con la actualidad del Rock y del Pop ¿Cómo crees que la generación actual de músicos ven a KISS?

La influencia de KISS fue marcadísima en toda una generación de músicos. KISS fue número uno en Estados Unidos de forma muy fuerte entre el 76 y el 79 y marcó a una generación en la que me incluyo, porque todo adolescente en esa época se creyó Gene Simmons o Paul Stanley como lo narra muy bien la película Detroit Rock City. El quinceañero gringo es el que asistía a los conciertos de Alive y ese mismo público al pasar a ser adultos en las décadas del 80 y 90, agarró una guitarra e hizo música evidentemente influenciados por KISS y los más rockeros, los que fueron los estandartes de la década del 90 fueron muy fanáticos de KISS: Nirvana, Mike McCready de Pear Jam, los Melvins, Alice in Chains, Sound Garden, Stene Temple Pilots y ellos se encargaron de reivindicar a KISS y el Unplugged salió justo en medio de esa generación lo que permitió el renacimiento de la banda. Mucha gente debe haber conocido a KISS en los 90 a partir de que Kurt Cobain hablaba de que era fanático de la banda. Toda esa generación que hizo muy buena música y que dio cuenta de la influencia de KISS hizo que muchos seguidores del Grunge de 16-17 años se interesara en saber de qué se trataba esa influencia y gracias a eso conoció a KISS y toda la música que había hecho en los 70s y 80s y por eso la gira de reunión fue tan exitosa y los shows se llenaban de familias completas. Es innegable la influencia de KISS en toda la música de los 90s, yo escucho “Tiny Music… Songs from the vatican gift Shop” y reconozco cosas de  Christine Sixteen, es un sonido súper kissero. Es gracioso porque tengo amigos que vienen de otro estilo de música y que son más jóvenes y cuando se enteran que Kurt Cobain era fanático de KISS la referencia que tienen es Crazy Nights y me preguntan “¿Acaso a Kurt Cobain le gustaba esa banda?” y les digo “No, no, no, a Kurt Cobain le gustaba ésta banda” y les muestro al KISS más hard rock de los 70s y recién ahí les cuadra la escena.

 

¿Cuántas veces has visto a KISS en vivo?

No sé, como 3 veces más aparte de los conciertos hechos en Chile. He visto todos los conciertos en Chile pero no los he seguido en otras fechas sudamericanas por razones de trabajo fundamentalmente. Por ejemplo al show de La Florida llegué justo cuando comenzaba por razones de trabajo. Lo que hice y que te conté fue ir a Donington y un par de fechas más de la gira de reunión en Europa.

 

¿Has tenido la oportunidad de acercarte a ellos? ¿Alguna anécdota?

En Donington me colé a un sector de prensa para la conferencia que dio KISS aunque yo ya llevaba todo el día en el festival y estaba bien cansado, con harta cerveza en el cuerpo. Había visto a Type O Negative, Korn, Megadeth, Sepultura, Ozzy y KISS cerraba así que estaba reventado. No aproveché esa colada a la conferencia de prensa de KISS.

La otra experiencia, que fue anterior a esa, es que pude entrevistarlos en 1994, antes del Monster of Rock. Me acuerdo que Paul Stanley estaba como siempre muy serio y hablamos de la carrera, el impacto, el sonido noventero. Estábamos hablando de música y compañías y nombré a Ticketmaster y me dijo “¿Qué tiene que ver Ticketmaster con Chile si ni siquiera están acá” así como diciendo “No hables estupideces”. En otro momento de la conversación ridiculizó el rol de la mujer en el Rock y me dijo que más allá que Joan Jett o Lita Ford tocaran la guitarra las mujeres no hacían rock en una actitud súper machista. Esas cosas me patearon porque a pesar de ser muy fanático de KISS, de su música y de sus personajes ha habido momentos que a Gene Simmons o a Paul Stanley no los soporto.

 

¿Y tu show favorito de los que has visto?

Donington por lejos. Es el que más me ha emocionado y el que más ha sido influyente en mí. Yo estaba acreditado y estaba al lado de los integrantes de Biohazard y estaban todos locos con KISS. Claro en el análisis posterior uno decía que Peter Criss no tocaba tanto ¡pero qué importaba! Era KISS con maquillaje, fue increíble. Llegaron en helicóptero al escenario.

 

¿Cuál es tu álbum favorito?

Rock and Roll Over, sin duda. Por el sonido, la estética, las canciones y creo que es el álbum que concentra toda la esencia. Me conozco cada detalle de ese disco y no pasa una semana de mi vida que no lo escuche.

 

Has vivido intensamente tu fanatismo con KISS sobre todo desde la vereda del coleccionista. Cuéntanos de tu colección.

Yo me arrepiento de varias cosas porque en gran parte de los viajes que hice invitado por los sellos, y más encima mi mujer trabaja en Latam, recuerdo haber estado en tiendas con material raro de KISS y que yo no compraba, por razones económicas o porque estaba interesado en otro tipo de música en ese momento. Ahora siendo más viejo me vino todo el fanatismo y no por la parte de las figuritas o esa línea de cosas sino que mi línea se fue por los Bootlegs de la década de los 70s. En Nueva York vi unos Bootlegs de los primeros que había y de ahí empecé a soñar con Bootlegs desde fines de los 90s y me fui comprando vinilos y Cds y ya en los últimos años he conocido más gente relacionada con ese mundo y comencé a comprar más a medida que se podía, porque hay algunos muy caros. También hacia negocios para financiar mis propias compras. Tengo una colección bien grande como la de mi amigo Leo Quilobrán y otros más. Igual es Freak cuando veo mi colección de Cds y veo más de 150 de KISS, la versión del doble platino remasterizada, la versión colombiana con sticker, la argentina, la chilena, la gringa y la mayoría colecciona distintas ediciones de vinilo pero no de CD y eso hace que la colección sea rara. He llegado a conocer a dealers de alto calibre, muy bien contactados y he dado con ediciones europeas de Digipack o Trigipack que hoy cuestan una fortuna. En algún minuto cuando estuve algo apretado de lucas pensé en vender algo de material y había cosas a las que no le podía poner precio y hablé con un par de holandeses y belgas amigos míos y me decían que no tenían idea en cuanto se podían vender algunos títulos porque no estaban en ningún lado desde hace años y me decían “súbelo a 500 euros y ve qué pasa”. Al final no tuve que ponerlos a la venta pero ahí me di cuenta que hay cosas muy valiosas como la colección de Bootlgs de Godfather records ya no existe ya que está solo en colecciones privadas de fanáticos. Hay vinilos que vuelven a estar en el mercado solo cuando un fanático muere.

 

¿Cuál es el objeto más preciado de tu colección?

Yo creo que es algo que conseguí hace poco, como 3 años. Mi colección de Cds llegó a ser de alrededor de 12.000 CDs originales de todo tipo de música, mucho Rock obviamente e incluye a toda la colección de KISS. Tengo muchos Bootlegs en vinilo y CDs de KISS y como te había dicho, algunos de ellos son bastante raros pero lo que creo que vale oro de mi colección son todos los Cds Trigipack de la era clásica del sello Godfather Records. Después han salido varias reediciones en caja de acrílico pero ya no existen las ediciones originales que son las que yo tengo y que suenan muy bien, son clásicos del 74 al 77, son como 12 títulos. Algunos se los compré a un alemán y son bien caros porque ya casi no existen en el mercado. Bueno, lo otro que atesoro es mi copia de Rock and Roll Over firmado por Gene Simmons y Paul Stanley cuando los entrevisté el 94.

 

También tienes amigos con los que has generado una comunidad en torno al gusto por KISS ¿Qué importancia le das a ese tipo de comunidades de fans como la que se da tan fuertemente en torno a KISS?

Ese tipo de comunidades se da mucho en el Rock ya que genera una condición muy bonita en la cual estás identificado con Algo en particular y al mismo tiempo diferenciado del resto. No es lo mismo que a tu ejecutivo del banco sea fan de AC/DC y tenga vinilos de Ozzy, ahí hay una simpatía y se generan códigos que parecieran ser secretos y especiales. Ahora bien, acotando más entre los melómanos obsesivos por Los Beatles y los fanáticos de Queen, de Zeppelin, Iron Maiden, Metalica y otras tribus con sus propias características están los fanáticos de KISS que son ávidos consumidores ya que KISS genera esa fantasía de ser un producto de consumo muy bien marketeado, vende mucho más que otros lo que convierte a esta comunidad en algo especial porque cuando KISS te toca genera algo distinto, algo tan diferente en cuanto a la experiencia que causa en los fans que genera un vinculo entre ellos que se transforma en una pasión y hasta en una obsesión que genera unidad.

 

¿Cuál es la importancia de KISS en la historia del Rock?

Honestamente creo que el gran aporte de KISS, comenzando en los 70s no fue exclusivamente musical, pese a que Alive! es un gran disco y que tienen grandes canciones de Rock and Roll, siempre diferentes, melódicas, cantadas a dos voces, con influencias de Beatles pero más duras, con un sello musical personal. Si lo vemos desde afuera podemos darnos cuenta que los discos de KISS funcionan bien musicalmente pero funcionan bien como también lo hacían los discos de Rush, Ted Nugent o varias bandas más pero KISS funcionó más allá de eso, había concepción de un todo, de crear personajes, de construir una estética y relacionarlo coherentemente con una canción llevándolo a un concepto que va desde la portada de un disco, el Merchandise que fue un componente muy fuerte de KISS y más que nada en los shows. Siento que KISS es una de las bandas con la visión más clara de cómo verse desde afuera, mostrarse y venderse como un todo. Muchas bandas se preocupaban de la música del disco pero no de la caratula del disco, de las fotos promocionales y el gran aporte de KISS fue como fueron capaces de crear una maquinaria y no dejar fuera ningún detalle. No fueron los únicos que lo hicieron pero fueron los que lo hicieron mejor que nadie. Ni Alice Cooper logró hacerlo tan bien. Quizá Bowie sí. KISS lo hizo perfecto en toda la década del 70, cuatro superhéroes cada uno con un rol, una personalidad, eran como los Beatles con maquillaje. KISS es una banda que supo hacer ese juego perfecto de imagen, show y música y si lo pensamos bien fue una apuesta súper arriesgada en sus comienzos ya que para muchos jugaron en el borde de la ridiculez ¿Qué era eso de pensar en convertirte en un personaje, con un maquillaje determinado, traje determinado y personalidad determinada para hacer música? Era extraño en esa época y lo sería hoy también de no haber existido KISS. Ellos se atrevieron a hacer algo en el momento exacto y jugársela por ello. Si ves las primeras fotos de KISS en su comienzos dirías ¿Y estos qué están haciendo? Y sin embargo la hicieron muy rápidamente porque en 4 años lograron lo que muy pocas bandas pueden hacer.

 

¿Qué dejará KISS como legado cuando ya no exista?

Creo que esa misma concepción de un todo integral puede ser un legado, a pesar de que no todos comparten ese concepto de genialidad y marketing perfecto ya que la música hoy en día tiene otra visión y no buscan parecer que quieren venderse o parecer un producto. Yo creo que lo que más se podría heredar de KISS tiene que ver con que ha dicho Paul Stanley muchas veces: “Si a nosotros nos fue bien a ustedes también les puede ir bien, si te lo propones lo puedes lograr” porque más allá de que te guste o no KISS no se puede negar que ellos lo lograron y lo hicieron de espalda a los críticos  y a la realidad y desafiaron a todos diciendo “A ver, que nos digan que somos ridículos y que nos destrocen en los review, nos da lo mismo porque vamos a ser exitosos igual” y eso tiene un valor impresionante no solo para el mundo de la música porque va más allá. Por eso mismo no me extrañaría que Paul Stanley ande dando charlas motivacionales cuando ya se acabe KISS.

 

 Déjanos un mensaje para todo KISS ARMY CHILE por favor.

A todos los fans les diría que disfruten y se dejen apasionar por la magia que construyeron estos cuatro Neoyorkinos o estos dos básicamente, Paul Stanley y Gene Simmons, que han creado un legado gigantesco de buenas canciones y de muy buenos momentos. Yo como fanático de KISS he disfrutado a morir esta banda y no la dejo de escuchar, quizá no diariamente pero al menos semanalmente desde el año 75 hasta ahora. No hay semana que no escuche a KISS en la casa o en el auto o con una cervecita me mando un show completo en Youtube o en los 90 llegaba a mi casa y ponía un VHS antes de dormir, KISS siempre ha estado presente incluso obsesivamente, revisando shows, buscando cosas, siempre ha sido un cable a tierra. A lo que siempre voy a echar mano es a un disco de KISS porque es mi banda regalona y me puede hacer el día como cuando tengo unos minutos entre reuniones y me pego un “C´mon and Love” cantado fuerte y eso es la vida, esos tres minutos y medio de rock and roll que te hace sentir que la sangre brota por tus venas y que estás vivo disfrutando ese momento es increíble. KISS es como una terapia para mí.

Entrevista:
Jorge González

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